La buena: habrá más depas en CDMX; la mala: costarán hasta 15 mdp
En 2020, la venta de este tipo de unidades se desplomó 46%, aseveró 4S Real Estate.
La propuesta de desarrolladores y el gobierno de la Ciudad de México de publicar en los próximos días un decreto para permitir la reconversión de oficinas vacías u obsoletas en departamentos, será una opción de vivienda asequible únicamente para el 9 por ciento de los ‘chilangos’ que pueden pagar inmuebles que costarían entre 10 y 15 millones de pesos, advirtieron expertos.
Ignacio Torres, CEO de la consultora 4S Real Estate, explicó que la mayoría de los edificios de oficinas vacíos de la ciudad, –que de acuerdo con varias consultoras suman casi 1.7 millones de metros cuadrados (m²) equivalentes a casi 27 veces el Estadio Azteca –, se localizan en corredores de Santa Fe, Polanco, Insurgentes Sur y Reforma, donde en promedio los departamentos cuestan entre 10 y 15 millones de pesos.
“Van a estar ofreciendo el mismo producto que tenemos en la Ciudad de México, que viene a la baja en ventas. El año pasado se vendieron únicamente 4 mil 400 unidades contra el 2019 con 8 mil 100 unidades, (lo que significó una caída de 46 por ciento anual). El 85 por ciento de los departamentos en la CDMX le alcanzan únicamente al 9 por ciento de la población”, aseguró.
Especialistas advierten que si el plan sólo contempla desarrollar productos de gama alta, como departamentos residenciales, plus y premium, la ciudad no sólo enfrentará problemas de vacancia en oficinas, sino que la contracción por la venta de este tipo de vivienda.
Marisol Becerra, directora de Consultoría de Tinsa México, comentó que la iniciativa manda una señal positiva al sector, sin embargo, consideró que se deben explorar otros modelos como el arrendamiento o hacer vivienda pequeña a precios por debajo de los 5 millones de pesos.
“Donde vemos la mayor disponibilidad de oficinas es en corredores como insurgentes o Santa Fe, claramente son zonas deseables para vivir por parte del mercado y ahí el reto va a ser el tema de poder hacer vivienda asequible, de no seguir acumulando vivienda del tipo residencial plus, eso no sería una gran solución”, señaló.
Rodrigo Barrera, CEO de la inmobiliaria Retna, agregó que a causa de la desocupación de oficinas hubo una migración hacia zonas como Reforma, donde se ofrecen rentas entre los 10 mil y 15 mil pesos, cuando antes de la pandemia rondaban los 19 mil pesos.
“Se va a lanzar un decreto para dar un reuso a los edificios de oficinas que están muy bien ubicados, pero para promoverlos como vivienda y preferentemente de vivienda en renta”, dijo.
Piden agilidad en los permisos
El 26 de junio, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, informó que en menos de 30 días, es decir a finales de julio, publicarían un decreto para reorientar los edificios de oficinas vacíos a viviendas y usos mixtos para reactivar la actividad de la construcción en la ciudad.
Yuri Zagorin, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) del Valle de México, señaló que el plan, promovido por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), podría ayudar a agilizar trámites y procesos para acelerar la producción de vivienda, atorada desde antes de la pandemia.
“Esta iniciativa es positiva, en esencia lo que estamos pidiendo es nada más agilizar las gestiones para no hacer un uso intensivo a un uso menor. Está bien tener la facilidad y hay otro tipo de usos como coliving, vivienda de corta estancia, incluso hotelería en la que modificarse”, dijo.
Comentó que la reconversión podría funcionar en edificios de entre 30 o 40 años que ameritan una intervención. “Ahí veo una sana conversión, en edificios en Polanco, Roma, Anzures, Zona Rosa, Insurgentes Sur, me parece que hay muchas más posibilidades”, destacó.
Aseveró que la CDMX necesita en promedio cerca de 40 mil viviendas al año para atender la demanda y hoy no se generan ni 15 mil.
Francisco Andragnes, CEO de Homie y director general de la Asociación de Vivienda en Renta (Aver), comentó que el plan es una oportunidad para impulsar nuevos proyectos de vivienda en renta institucional e incluso iniciar la construcción de nuevas torres de departamentos.
“Es una muy buena idea reconvertir oficinas, sobretodo en un stock de oficinas Clase B en la ciudad que ya no son adecuadas para las necesidades de una oficina moderna”, concluyó.