Tacos árabes en México, conoce la historia y el origen de la comida de Medio Oriente
Después de que la Primera Guerra Mundial finalizó, la ocupación británica en Irak obligó a sus ciudadanos a migrar para buscar una mejor vida, razón por la que algunos llegaron a América y encontraron en la venta de comida una forma de ganar dinero.
La historia de los tacos árabes se remonta a los años 30, cuando Zayas Galeana Antar arribó al puerto de Veracruz, pero por circunstancias de la vida terminó instalándose en Puebla, ciudad donde se originaron.
¿Cómo surgieron los tacos árabes?
Zayas comenzó a experimentar una receta culinaria que adaptó de los kebaps, que un amigo le sugirió que preparara. Sin embargo, para adaptarse a la nueva cultura, el integrante de la que es conocida como la familia Galeana hizo algunos cambios.
En primer lugar reemplazó la carne de cordero (que era difícil de conseguir) por carne de cerdo. Además, decidió filetearla, aderezarla con especias y cocinarla en un asador o trompo.
El toque mexicano se lo dio su esposa Esperanza Águila, quien preparó la salsa roja que hoy no puede faltar en el platillo inspirado en el Medio Oriente. Se completó con las tortillas o pan árabe que era fabricado por Los Helu.
Al principio fueron los obreros los que preferían comerlos y eran un poco desdeñados por las altas clases sociales. Las ventas los hicieron abrir su propia taquería. Los restaurantes Tacos Bagdad y La Oriental son de los primeros que se reportan en la ciudad.
La familia Galiana y la familia Tabe
De acuerdo con el libro Su majestad el taco árabe. La historia y sus narrativas, Victoria Tabe vino a México en 1923, cuando tenía cinco años, junto a su padre y su madrastra. En Puebla comenzó a cocinar postres y ocultaba sus recetas.
Cuando Esperanza murió, Zayas encontró en Victoria nuevamente el amor. Aunque era 17 años menor que él, juntos supieron complementar el negocio con los guisados que aprendió en la infancia.
¿Dónde comer tacos árabes en CDMX?
Para viajar a los clásicos puestecitos de comida en Medio Oriente solo basta conocer a sus herederos en territorio capitalino.
Alay Alay Taquera
En Alay Alay Taquera todo el menú vale la pena, pero lo recomendable es empezar con un par de entradas para compartir, como en toda tradición oriental. Un hummus con pan pita recién hecho (sí, todo se prepara al momento) o unas hojas de parra son ideales para torear el hambre.
Dónde: Matías Romero #98 local 2, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez
Baltazar ‘Los árabes de México’
El menú es sencillo pero suficiente. La especialidad, el trompo al carbón, se puede elegir con pan árabe, tortilla de maíz o de harina. No puede faltar el jocoque o el tabule para darle el toque final.
El falafel resulta imprescindible por la consistencia de las ‘bolitas’ de garbanzo y su contundente salsa de yogurt.
Dónde: Motolinía #33, colonia Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc
El Greco
A pie de calle, se puede degustar un buen taco Doneraki en pan árabe calientito. También puedes elegir que tu porción de trompo árabe se sirva en tortilla de harina. No le pienses mucho, ordénalo con queso para que amarre bien el antojo.
Si el hambre permanece o quieres explorar el menú, éntrale a las tortas de trompo. Son colosales, pero listas para compartir si vas con amigos o familia.
Dónde: Avenida Michoacán #54 local B 91-92, colonia Hipódromo, alcaldía Cuautémoc
La Periquita – Tacos árabes
En la Periquita hay gran amalgama de sabores para degustar. Aquí encuentras desde antojitos mexicanos, pozole, molcajetes hasta mayúsculos tacos árabes que puedes aderezar con la variedad de salsitas que se despliegan ante los ojos de los comensales.
Dónde: Maestro Antonio Caso #125, colonia San Rafael, alcaldía Cuauhtémoc