Monreal descarta ir por la CDMX: «no estoy buscando puestos de consolación»

El líder de los senadores de Morena reitera que no confía en las encuestas y señala que el método para definir al candidato presidencial debe ser la consulta abierta al padrón en urnas transparentes.

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, lo tiene más que claro: esta vez el que no se mueve no sale en la foto y por eso advierte que dará todo por la candidatura presidencial de su partido para 2024 y no aceptará ni buscará «puestos de consolación”, y desde ahora descarta, buscar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

En entrevista con Expansión Política, el líder parlamentario asegura que tampoco aplazará su aspiración hasta 2030, pues su momento es ahora, “para el 2030 a lo mejor ya no existo”, expresa el morenista, quien en el pasado perdió la candidatura para gobernar la capital del país por una encuesta y tuvo que posponer sus aspiraciones. Esta vez, dice, está en contra de ellas y las combatirá.

Desde el salón de la Junta de Coordinación Política del Senado, espacio donde ha maniobrado con el bloque opositor para sacar las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador, advierte que Morena podría ser derrotado en el 2024 si se divide por una sucesión adelantada que ya ha comenzado a genera una «lucha salvaje” y fuego amigo, que puede ser más dañino que los ataques de los adversarios. El saldo posible, dice, es que los presidenciables morenistas y sus equipos, lleguen a la competencia real “destrozados”.

«En dos años vamos a llegar todos destrozados y todos con odios (…) por eso yo no aplaudo esta sucesión adelantada. Me preocupa por el vacío de la gobernabilidad, la debilidad institucional del gobierno y esto puede provocar una fisura o una ruptura en Morena».

Para evitarlo delinea su propuesta de método de selección del candidato o candidata presidencial morenista: consulta abierta y directa en urnas transparentes y con votación a padrón abierto de militantes en todo el país, previo proceso de depuración: lo opuesto a encuestas que nadie sabe quién hace y en las que asegura que muchos militantes no confían.

«No creo en las encuestas como se han planteado como método único para la selección de candidatos, yo no confío en las encuestas», reitera el exdelegado de Cuauhtémoc y exgobernador de Zacatecas y rechaza que se pueda llamar «traidor» a quién no acepte las encuestas.

Monreal se dice leal a la llamada «Cuarta Transformación», pero exalta su capacidad y facilidad para reunirse con todos los partidos políticos y los distintos sectores de la población sin que esto, puntualiza, represente una herejía o una traición.

«Soy un hombre de fe», dice Monreal al evocar el Santo Niño de Atocha —que se adora en su tierra, Fresnillo, Zacatecas— de quien es muy devoto porque «nunca le ha fallado» y rumbo al 2024, dice estar seguro que tampoco lo hará.

Aquí la entrevista:

El aspirante

Si no es candidato presidencial para 2024, ¿aceptaría esperar para 2030?
No, yo para el 2030 a lo mejor ya no existo.

¿O la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México?
No, Tampoco. No, no iré. No estoy buscando puestos de consolación, estoy muy claro en lo que quiero, tengo mucha lucidez por la acumulación de la experiencia, serenidad en mi propósito y mi objetivo, y tengo mucha fe.

¿Usted le ha sido leal a la 4T y al movimiento?
Sí, soy fundador de Morena, soy militante de Morena y simpatizante de la 4T,aunque debo de admitir que platico con todos los partidos, tengo esa facilidad de que me puedo reunir con todos los partidos políticos, con todos los sectores de la población sin que represente una herejía o una traición. Si no tenemos capacidad de dialogar con todos los actores políticos o sociales menos podríamos resolver o conducir a un país.

¿Su buena relación con otros partidos podría llevar a una posibilidad de que busque la candidatura presidencial por otro partido?
No, no lo he pensado en este momento, estoy luchando porque Morena fije reglas claras, no precipite momentos, no carguen los dados, que haya piso parejo, que no haya discriminación o exclusión.

Sin embargo, usted fue acusado de traición por la derrota en Cuauhtémoc…
Es una estrategia de un grupo que simpatiza con otra candidata o candidato, por eso decía yo decía que esos son los riesgos de las campañas anticipadas, porque entre los equipos va a ver fricciones, descalificación. Si no hubiese la campaña anticipada no habría este tipo de luchas salvajes en un sector que no ha logrado la institucionalización dentro de Morena y las luchas internas entre adversarios son más crueles que hacia afuera, con los adversarios reales.

Su método

En el pasado denunció que operó una «nomenclatura» en Morena, ¿nuevamente viene a operar las candidaturas del 2024 con encuestas?
No creo en ellas como método único para la selección de candidatos, yo no confío en las encuestas, éstas que hacen en el interior del partido que al final nadie sabe quién las hace ni cuáles son los mecanismos o instrumentos de la elaboración.

«Las en cuestas son ejercicios muy agotados, muy cuestionados y la falta de transparencia los ha ido marginando en la aceptación de la mayoría de quienes participan en contiendas internas».

¿La solución puede ser consulta en urnas?
Sí, consultas en urnas transparentes, que la población decida. En el pasado, no sólo el PRD sino otros partidos han acudido a urnas transparentes para que la gente, los militantes con su credencial de militantes o simpatizantes pueden ejercer su derecho a votar internamente por un candidato.

¿Tendría que haber previamente depuración del padrón?
Sí, tendría que estar precedido de una depuración de padrón y de abrir las puertas a la militancia y simpatizantes para que se inscriban en el padrón y puedan votar.

¿Qué mecanismo habría para evitar que entre todo el mundo?
El primero, que se inscriban todos los que tengan derecho y deseen hacerlo y después de un proceso de incorporación al padrón, darlo por legalmente establecido y en base a ese documento participar electoralmente. No es difícil, si es tardado, pero estamos a tiempo, faltan dos años y tres meses, la convocatoria para elegir al candidato interno a la presidencia debe ocurrir en octubre del 2023.

Se entraría a un proceso de conflictos por el control del padrón, del partido y del proceso…
Si se abre no hay forma de que los controlen, es decir, si se abre sin distingos, sin obstáculos, la participación de los ciudadanos rebasa cualquier intento de control interno de la base militantes.

«Yo creo que el propio presidente simpatizará con esta nueva forma o mecanismo de selección de candidato a la presidencia de la República».

¿Se puede llamar «traidor» a quien no acepte las encuestas?
Yo creo que ya ese tipo de expresiones están desgastadas, un aspirante normal no es ambicioso vulgar ni menos traidor inusual. No, un aspirante es simplemente un hombre o mujer que aspira a profundizar el proceso de transformación de la vida pública del país, que aspira consolidar el cambio de régimen o las reformas.

¿Cómo leer una sucesión tan adelantada como la planteó el presidente?
Creo que tiene dos mensajes, el primero el entierro del tapadismo. Antes se esperaba hasta el quinto año de gobierno y se desataba todo. Y el segundo mensaje que envió el presidente es el de decir: no me voy a reelegir y tan no me voy a reelegir que estoy dando a conocer al público a los que yo considero pueden ser mis sucesores o sucesoras.

¿La sucesión adelantada trae como riesgo la división del partido?, ¿lo ve cerca?
Si, por eso no coincido con que los tiempos se adelanten y menos a la mitad del sexenio. No es afortunado porque se distraen recursos, tiempo y además genera una polarización entre adversarios internos de Morena que sin duda nos van a conducir a desgastes, descalificaciones, a insultos y a una lucha interna. En dos años vamos a llegar todos destrozados y todos con odios y los equipos también. Por eso yo no aplaudo esta sucesión adelantada.

¿Cómo detener esto que ya está en marcha?
Se dio el banderazo y eso ya no se puede evitar, pero hay reglas constitucionales y legales y se puede incurrir en responsabilidades de campaña anticipadas o de violación de reglas electorales que puedan desequilibrar o afectar la equidad de la contienda.

¿Qué lectura da a los resultados en la Ciudad de México, donde Morena perdió seis alcaldías?
Hay que varias causas: el alejamiento de la gente, el exceso de confianza, la selección de candidatos y la falta de unidad y de solidaridad de todos. Eso es el resultado que arrojó una elección adversa a Morena en la Ciudad de México

¿Podría repetirse ese escenario a nivel nacional si hay división?
Sí, ya lo vimos y hay que aprender la lección para que permitamos con unidad y cohesión fortalecernos y no separarnos o aislarnos porque está en riesgo el país.

El riesgo es el país, ¿Qué se divida el partido o la derrota?
La derrota, el riesgo es la derrota y que se frustre el plan y la estrategia del cambio de régimen, y de transición política. Ese es el riesgo y es lo que no podemos permitir.