¿ Cómo llegó una nube de polvo del Sahara a la CDMX?
Fuertes vientos afectaron el pasado fin de semana a la Ciudad de México, las rachas alcanzaron los 40 a 60 kilómetros por hora, lo que causó que árboles y letreros se cayeran en diversas partes de la capital. Usuarios en redes sociales reportaron anuncios caídos, y cables que se cayeron por los árboles, afortunadamente no hubo víctimas, sólo pérdidas materiales.
La tolvanera estuvo acompañada de una fuerte lluvia que se hizo presente en las demarcaciones de Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza.
Este fuerte ventarrón fue ocasionado por la llegada de una nube de polvo del desierto del Sahara. Dicho fenómeno es común y se presenta cada año durante los meses de julio y agosto por lo que no hay que preocuparse. La nube llegó el pasado viernes y se espera que dure toda la semana.
Así afectará la nube del desierto de Sahara
De acuerdo con la meteoróloga, Melissa Nord, la nube entró por el Golfo de México, ingresó por la Península de Yucatán, después irá al norte afectando toda la costa del Golfo de México, para salir por el noreste del país, y afectando a varios estados de EU como Texas y Florida.
Según la Cenapred, este fenómeno puede provocar un déficit de lluvia y una disminución en las temperaturas. También hará que el cielo se vea brumoso durante el resto de la semana. Se espera que los vientos en algunos estados de la república como Chihuahua, Coahuila y Durango alcancen los 80 kilómetros por hora.
En caso de que las concentraciones de polvo sean abundantes, debes evitar exponerte en exteriores, resguárdarte y cerrar las entradas de aire de tu hogar mientras dura el evento; si es necesario salir a la intemperie, utiliza lentes, cubrebocas o pañuelo.
La instancia agrega que la nube de polvo no representa un riesgo significativo para la población, pero sí implica una agravante para quienes padecen enfermedades crónicas en vías respiratorias como asma o EPOC, por lo que recomiendan evitar su exposición al polvo.
Por otro lado, las partículas que transporta la nube tienen un impacto positivo ya que transporta nutrientes como el hierro que ayudan a la fertilización del océano y suelos, también inhibe la formación de ciclones tropicales y enfría la superficie terrestre.
Investigadores de la UNAM señalan que la nube de polvo proveniente del desierto del Sahara tarda entre 13 y 15 días en recorrerlos 8 mil kilómetros de océano que hay de distancia con África para que inicie la entrada de esa masa a Yucatán.