CDMX: Vecinos denuncian envenenamiento masivo de perros y gatos
Vecinos de la colonia 10 de abril de la alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México (CDMX) se organizaron para hacer visible una denuncia sobre una grave problemática que ha existido desde hace varios años en el país, el envenenamiento masivo de perros y gatos.
Los propietarios de mascotas, aseguraron que en lo que va del año ha habido cerca de 20 casos de perros y gatos envenenados o lesionados por pistolas de balines.
Según los datos recabados, en 2021 se registraron 347 carpetas de investigación ante la Fiscalía capitalina, por lo que se ha visto un incremento de 6.4% respecto a lo que se tenía antes de la pandemia.
Así denunciaron el envenenamiento masivo de mascotas en CDMX
En lo que va de este año, vecinos de la alcaldía Miguel Hidalgo han localizado varios cuerpos de perros y gatos asesinados, quienes han fallecido a causa de ingerir sustancias nocivas.
La primera denuncia ante la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y Protección Urbana fue interpuesta por la Unión de Protectores de Animales por una Vida Digna el pasado 9 de junio.
Pero ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los afectados y otros propietarios de mascotas se organizaron para visibilizar el caso en redes sociales, así como en otras colonias de la alcaldía.
Para ello se han colocado lonas que advierten a quienes tienen animales de compañía que los cuiden durante los paseos y se cercioren de que no consuman algo.
¿Cuáles son los síntomas de un perro o gato envenenado?
Los expertos recalcan que los síntomas de un cuadro de envenenamiento pueden aparecer en seguida o pasadas unas horas, así que para poder actuar a tiempo y salvar la vida de perros y gatos es vital identificar algunos cambios en su comportamiento.
Los síntomas pueden variar de acuerdo al tipo o causa del envenenamiento, así como entre perros y gatos, pero la sintomatología más frecuente incluye:
Quejas por dolores intensos.
Vómitos y diarreas.
Pupilas dilatadas y ojos enrojecidos.
Fiebre acompañada de convulsiones y espasmos involuntarios.
Rigidez muscular y parálisis parcial o general.
Salivación excesiva sin motivo.
Problemas respiratorios y taquicardias.
Cambio de color en las mucosas.
Hemorragias en orificios.
Exceso de sed y aumento de sus micciones.
Piel inflamada.
Falta de coordinación en sus extremidades.
Mareos y desorientación.
Somnolencia y debilidad.
Depresión.