Asesinato del alcalde de Uruapan desata protestas
        Estudiantes protestan en ciudades como Morelia y Uruapan para exigir justicia por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, ocurrido el sábado pasado durante un evento por el Día de Muertos. Ayer, una manifestación llegó hasta el Palacio de Gobierno, en el que se registraron destrozos y varias personas fueron detenidas por policías estatales.
Los alumnos de distintas universidades portaron carteles este lunes con mensajes como “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno” y “Uruapan despierta, la violencia está alerta”. La mayoría de los manifestantes vistieron de negro y marcharon por las calles, acompañados por algunos vehículos.
En tanto, estudiantes del Tecnológico de Morelia afirmaron que su protesta, además del asesinato del alcalde Manzo, está enfocada también en contra de la administración financiera incorrecta del plantel, la falta de materiales e irregularidades en la gestión de la directora Patricia Calderón.
Estudiantes marcharon en la avenida Lázaro Cárdenas con rumbo al centro de la ciudad de Uruapan, en donde fue asesinado el alcalde independiente Carlos Manzo. En tanto, elementos de seguridad fueron desplegados en el Centro Histórico de Morelia luego de la protesta de ayer.
Además, en redes sociales se reportó un bloqueo en la carretera Uruapan-Los Reyes, a la altura de la comunidad de Paquicho, como parte de una manifestación tras el asesinato del presidente municipal.
Exigen justicia
Grupos de ciudadanos se concentraron la tarde del domingo en las instalaciones del Palacio de Gobierno en la capital, Morelia, para realizar una protesta que terminó con un enfrentamiento con los policías antimotines del Estado.
Miles de personas marcharon por las calles de Uruapan y Morelia, Michoacán, gritando “¡Fuera Morena!” y “¡No más violencia!”, para exigir justicia por la muerte del alcalde Carlos Manzo Rodríguez. Algunos manifestantes forzaron la puerta e ingresaron al Palacio de Gobierno, en Morelia, causando destrozos.
Horas antes de la protesta, el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, tuvo que salir del sepelio del alcalde en Uruapan acompañado por sus escoltas. La gente le gritó “fuera”, “asesino” y “delincuente”.