agosto 7, 2024

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Vinculan a proceso al presidente del Tribunal Universitario de la UNAM

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Por primera vez, un alto funcionario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue procesado por violentar a una estudiante. Se trata del presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt. En una audiencia de más de 16 horas, el juez de control Gustavo Aquiles dictó auto de vinculación a proceso contra el decano de la Facultad de Derecho, por el delito de hostigamiento sexual agravado, pero desechó el ilícito de tratos crueles, inhumanos y degradantes, que le había imputado la Fiscalía General de la República (FGR).

El impartidor de justicia impuso como medida cautelar la prohibición de acercarse a la víctima, y fijó 45 días como plazo para el término de la investigación complementaria. “A juicio de este juzgador, la investigación arroja indicios mínimos, pero suficientes, de naturaleza sexual o lasciva. “Por lo menos hay dos conductas que ocurren en diferentes fechas, en un centro universitario”, detalló el juez de control. El titular del máximo tribunal de la UNAM enfrenta proceso penal por dos agresiones verbales con acciones lascivas a Lourdes Ojeda Serrano. La primera el 23 de febrero de 2019, en la entrada de la Facultad de Derecho. Ahí le mencionó “Tienes muy buenas nalgas para estar en mi cama, y no de revoltosa. Pinches viejas, por eso las matan”.

La segunda el 27 de febrero de 2020, en el estacionamiento de la misma facultad, donde el acusado le señaló con una mirada morbosa dirigida a sus piernas “zorra, no te queda claro que no vas a lograr nada”. López Betancourt y su defensa legal negaron los hechos, y basaron los datos de prueba en entrevistas con su esposa, hijos, chofer y amigos, para tratar de demostrar que no estuvo en tiempo y lugar, en los sitios señalados por la presunta agraviada. Consideró que estas acusaciones obedecen a que denunció a Lourdes Ojeda, por la vía civil, después de que en el 2019 lo llamó públicamente genocida, secuestrador y asesino. “Esa frase jamás ha salido de mi boca porque soy un defensor a ultranza de las mujeres. Le importaba el escándalo, ir a la televisión, me acosa, me ha buscado a mí sistemáticamente, mandó crear páginas especiales como el cebollón. “En ningún momento le pedí a esta persona un acto sexual, insultos tal vez. Esta persona que me acosa no ha sido mi alumna. Requerimos la reparación del daño, soy un ciudadano ejemplar, vengo a eso a pedir justicia”, señaló el doctor en Derecho, durante la audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal Federal del reclusorio Norte, donde habló por más de 50 minutos. Agregó que con estas acusaciones, más allá de dañar a su persona, se lastima a la Universidad Nacional. Además dijo que sufre una persecución por parte del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.

“Se pretende dañar el prestigio de la Universidad Nacional. Yo me puedo morir mañana, pero la universidad va a quedar dañada de por vida”, resaltó. Lourdes Ojeda habló poco más de 15 minutos, pero tardó en arrancar debido a las lágrimas en sus ojos. “Tómese su tiempo” le dijo el juez de control, antes de comenzar. “No me voy a callar ni me voy a esconder, porque las que se han callado y las que se han escondido, ya no están con nosotros. “Hablé hasta 2019, porque en 1999 era una chamaca, él era un hombre poderoso. Llevo casi tres años luchando por justicia, porque él me ha sobajado e insultado. “El presidente del tribunal, lejos de que me proteja, me tiene en las barandillas penales y civiles”, acusó. Dijo que decidió denunciar al presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, porque como docente y como jurista no puede dar el mensaje de esconderse ni callarse en temas de violencia.

“No me callo ni me voy a callar, por mis hijos, por mí, y porque como jurista, pido señor juez, justicia”, afirmó. Al final, el juez creyó más en la versión de Lourdes Ojeda. “Me resulta más creíble la versión que aporta la víctima, hay elementos para presumir que las entrevistas (de López Betancourt) pudieron haber sido confeccionadas”, explicó. A su llegada, ambas partes mostraron su visión de la justicia. López Betancourt confió en que se actuaría “conforme a derecho”, mientras que Lourdes Ojeda enfatizó que hay un poder judicial justo, sensato, y con antecedentes. “Con una integración de pruebas contundentes para que se haga justicia y sea el camino para las mujeres universitarias, decirle aquellas mujeres que es muy difícil, es muy cansado, muy desgastante en todos los aspectos pero que confíen. Dentro de todo hay una sensatez en las instituciones y confío plenamente en ellas”, apuntó mientras integrantes del Tribunal Universitario lanzaron consignas contra ella, supuestamente, por calumniar al profesor.