noviembre 10, 2024

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“Regálame una sonrisita”… vivir violencia sexual dentro de los penales de CDMX

A Ana un radiólogo la violó y luego la amenazó con no denunciar lo que había sucedido, ya que le dijo, con una orden suya podrían matarla.

Ana -a quien así llamaremos- está privada de su libertad en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, en el oriente de la CDMX. Cuando la detuvieron sufrió violencia física, por lo que tiene varias lesiones y el diagnóstico de esguince cervical grado 2 y lumbalgia en tratamiento.

El miércoles 16 de mayo de 2018 -para darle seguimiento médico- fue referida al servicio de radiología del Hospital General Torre Médica Tepepan, al sur de la ciudad. En este lugar la Secretaría de Salud local (Sedesa) ofrece atención médica a toda la población privada de su libertad en la CDMX por lo que permanentemente recibe traslados.

Hacia las 08:15 horas Ana ya se encontraba en el área de confinamiento en Tepepan a la espera de ser atendida. Aproximadamente a las 09:00 horas fue llevada al área de rayos X para proceder a su estudio, sin embargo, en ese momento tembló y tuvo que suspenderse su cita. Minutos después, personal de custodia y seguridad la llevaron de nueva cuenta a las afueras del consultorio para retomar el procedimiento. Cuando escuchó su nombre ingresó sola al cubículo de rayos X.

Una vez ahí, el radiólogo le pidió que se dirigiera a un cuarto contiguo para que se despojara de su ropa, dejándose solamente sus pantaletas, y que se pusiera una bata que ahí estaba dispuesta para ella. Apenas salió fue agredida sexualmente.

El radiólogo -que se ubicó detrás de ella- la rodeó con un brazo y colocó la cara de Ana en el tablero de control de la máquina de rayos X. Mientras era sujetada de la nuca, la mujer escuchó el resorte del pantalón del radiólogo y sintió cómo le bajaba las pantaletas. La penetró mientras le decía que no gritara porque “en ese lugar habían ocurrido muchos accidentes y podía matarla”.

Al eyacular, el radiólogo dejó semen en las piernas y en las pantaletas de Ana por lo que le aventó unos pañuelos desechables para que se limpiara. Mientras lo hacía, el hombre la amenazó con no denunciar lo que había sucedido pues él tenía muchos contactos y con una orden suya podrían matarla. Además, que si decía algo nadie le creería porque solo es “una interna”.

Ana volvió al cuartito contiguo, donde estaba su ropa, y se vistió rápidamente. Al salir fue arrinconada una vez más por el hombre quien le acercó un cuaderno y una pluma y le pidió que anotara que había tenido una buena atención, pusiera su nombre, firma y huella digital.

Cuando salió del consultorio el radiólogo le dijo: “Regálame una sonrisita bonita”, y se acercó para pasar su lengua por sus labios.

Elementos de custodia y seguridad llevaron a Ana al área de confinamiento en donde se durmió hasta que fue trasladada de nueva cuenta a Santa Martha Acatitla.

Este relato es parte del expediente CDHDF/II/121/IZTP/18/P4042 que la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad (CDHCM) abrió para investigar la omisión de garantizar una vida libre de violencia a mujeres privadas de libertad por parte de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y de la Secretaría de Salud capitalina, lo que dio paso a que se emitiera la Recomendación 01/2021.

Abren expedientes

En la CDMX hay dos centros penitenciarios para mujeres: Santa Martha Acatitla y Tepepan, en donde mil 590 mujeres -hasta el 28 de mayo de 2021- estaban privadas de su libertad.

De estos dos centros penitenciarios, la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad (CDHCM) ha recibido 341 quejas en las que se menciona a la Secretaría de Salud local como responsable de posibles violaciones a derechos humanos.

“De estos 341 expedientes de queja solamente 2 son los que se han abierto por posibles violaciones al derecho de las mujeres a una vida libre de violencia -expedientes que se concluyen con esta recomendación- y 2 por posibles violaciones al derecho a la integridad personal, uno de los cuales también se concluye”, se lee en la Recomendación 01/2021.